Sorprendentemente íbamos ruta abajo
Cuando pasamos debajo de un arco iris
Y le dije
Caminemos...
caminemos hasta el fin de éste mundo de colores.
Hasta encontrar la fuente de la fortuna.
Pero transitando ese camino,
descubrimos que la única fortuna
que encontraríamos éramos nosotros.
Nuestro amor...
éste amor es lo que nos hace fuertes
y eternamente ricos.
eugenia.
28 de nov. 2012 – 10.20 hs
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