viernes, 29 de agosto de 2014

Quise huir de lo imposible.
Del amor no se huye.
Del amor se vive.


Eugenia.

29 agosto 2014 - 19.21 hs Montañita-Ecuador

martes, 26 de agosto de 2014

Los Frailes

Luego de solo dormir dos horas, y después de una noche agitada de trabajo, Camila me levanta para ir rumbo a Los Frailes.

7.30 am arriba, vamos en busca de provisiones para el día, mucha agua, frutas y un cafecito para despertarnos antes de subir al bus.

9.10 am aproximadamente llega el bus y nos emprendemos en un viaje sinuoso tras la montaña, y luego de 1.30 hs llegamos a destino.

Los Frailes, Parque Nacional Machalilla, llegamos con las indicaciones previas a la entrada: ‘no fumar y juntar toda la basura y desperdicios de comida, nada puede quedar en el lugar’. Unos metros adentro llega la pregunta, ‘elegimos el camino corto o el camino largo’ dijo Cami, ‘Vamos por el largo, ya estamos en el baile, bailemos’ dije. Y así fue.

Entre caminos sinuosos, cuesta arriba y de golpe abajo, nos acompañaron varias lagartijas, pájaros y mucha mucha vegetación, todo parecía muerto, por la falta de lluvia, pero no, según la explicación de un letrero, los árboles solo esperan el momento de lluvia, están como quien dice ‘invernando’, esperando su primavera. Mientras tanto los que se mantienen bien verdes y bonitos son todos los cactus, que hay en cantidades extremas a lo largo de todo el camino, lo que sí, solo vi dos variedades distintas.

Llegamos a la primer playa, pequeña, un poco pedregosa, con un color de arena más oscura de lo que venía viendo, con una vista hermosa del pueblo siguiente ‘Puerto Cayo’ y la Isla Tortuga, y muchos hermosos cangrejos.

Seguimos, volvimos a subir a la montaña, la vegetación, de golpe llegando a la playa siguiente ya se vuelve más verde, más viva. Es más grande y el arena ya es diferente, más suave, pero si hay más rocas, al final de la playa, hacia arriba se ve el mirador, que parece muy cercano y fácil de llegar, pero no!

Ahí fue donde me pregunte si realmente quería seguir camino arriba o meter freno y ya acampar en la playa, pero no lo pensé mucho y seguimos. Ya por ese tramo nos empezamos a encontrar con más gente, subimos, intentando no parar para llegar más rápido.Y la caminata, el cansancio, la falta de aire y mi rodilla explotada, realmente valieron la pena, una vista inmensa de todo el mar y las playas que ya habíamos visitado se veían lejos y más bellas, el aire fresco nos ayuda a despertar los sentidos, respiramos, estiramos el cuerpo, y bajamos a la última playa, Los Frailes.

Llegamos a destino! Qué bien se siente!! Valió la pena caminar dos horas, y quedarme sin aire en los primeros 3 pasos cuesta arriba!! El mar es muy claro, son poquísimas olas y una tranquilidad inmensa, anclamos lejitos de la gente ruidosa, comimos nuestras frutas y dormimos una linda siesta. El día nos acompaño con un poco de nubes pero una linda resolana nos dejo un tanto bronceaditas.


Para la vuelta, mis piernas decían YA NO MÁS! Así que acudimos a la ‘MotoTaxi’ para salir del parque. Una vez afuera, un Sr muy amable nos llevo con gusto hasta Puerto López, donde en vez de volver a Montaña, decidimos hacer una mínima parada antes, en La 
Entrada, donde se encuentra la famosa pastelería ‘Los Dulces de Benito’. Como buenas gordas de alma, merendamos una torta de chocolate y manjar (sin palabras) y un mocacino, panza llena corazón contento el viaje termina, arriba del bus, camino a casa.


Eugenia.

21 agosto 2014 - Ecuador.

martes, 12 de agosto de 2014

Atardeceres sin sol.
Mares sin marea.
Alegrías sin sonrisas.
Amar sin amores.
Despegar sin volar.
Soltar sin olvidar.
Alejarse sin dejar.
Sostener sin atar.
Silencio sin callar.
Arder sin quemar.
Acariciar sin rozar.
Ver sin mirar.
Oler sin respirar.
Saborear sin masticar.

Disfrutar del sentir.
Vivir sin morir.
Intentar y resistir. 
Amar en soledad.


Eugenia.

12 agosto 2014 - 21.29 hs - Montañita Ecuador

miércoles, 6 de agosto de 2014

No cesa.

Y el pasado no cesa,
y cada noche vuelve a mi,
en forma de canción,
dibujando otra herida de amor.

Caen mis lagrimas al mar,

como gotas de lluvia.
Derramo cada milímetro de sal,
para poder olvidar,

Como si fuese tan fácil dejar de amar.

Como si el corazón supiese dejar atrás.

Por que el pasado no cesa

y cada noche vuelve a mi,
con el sonido del mar.
Impidiéndome sanar.
Prohibiéndome soñar.

Por que no es tan simple amar,

mucho menos olvidar.

Como si las olas conociesen tu andar,

me devuelven a ti,
en cada puesta de sol.

Eugenia.


6 agosto 2014 - 00:50 hs Montañita-Ecuador


martes, 5 de agosto de 2014

Ayampe...

Y así fue como me volví a escapar de la ciudad.

Tengo dos días libres completitos, así que me propuse subir a un bus rumbo a Ayampe, y quizás Puerto López... vamos viendo.


Cogí el primer bus de Manglaralto que me lleva por la ruta del sol o 'Spondylus'. Éste tramo de ruta es bello, la mayor parte no se ve el mar, es un camino sinuoso en medio de la montaña y los árboles verdes! es genial!


Al llegar, no tarde mucho en conseguir una pequeña habitación, con baño, agua caliente, hermosa vista frente al mar y dueños buenísima onda.


Al conversar con ellos, les comente que me gustaría ver las ballenas... A los dos minútos llaman a la puerta '¡¡Corra corra señorita están las ballenas!!'


Y por supuesto corrí con ellos a la playa, con cámaras y binoculares en mano.. bellas, pero se veían bien lejos para una buena foto, me conforme con la buena vista!

Ayampe es un pueblo pequeño, hermoso, bien viejito, o más bien venido abajo, pero con cosas hermosas para ver, mucho verde, unos caminos llenos de colores y una playa muy extensa.

El día está nublado, lo cual no significa que esté feo.. es especial para caminar tranquila y recorrer sin sufrir calor, el aire está fresco pero hay un poco de resolana que llega a rosar la piel.. muy cálido.

Camine.. camine.. tome varias fotos del lugar.. luego volví a la playa y me dispuse a escribir éstas líneas.

A simple vista de mis alrededores, soy la única solitaria.. se ven muchas parejas, amigos y familias, pero andaba en busca de soledad, así que me siento a gusto y plena.

La noche va cayendo y a mi me está dando hambre. Voy en busca de comida a un pequeño bar llamado 'Caffé Cultura'.. me sirven unos ricos spaguetti con camarones y de postre un buen café. Panza llena corazón contento.. Vuelvo a la habitación por un pucho y un baño calentito.

Luego de un hermosooo sueño bajo el sonido del mar y la lluvia nocturna, me despiertan con la mala noticia.. la lluvia no cesa. Así que mi próximo destino queda interrumpido, hay que volver a montaña, no queda otra...


eugenia. 

05 agosto 2014 - Ecuador.