Ayer me levante, con muchas expectativas, el sol brillaba... era lunes, los lunes por lo general suelen ser vagos, odiamos los lunes por que todavía queremos dormir. Pero yo no, siempre me gustó más que el sábado, creo.
La cosa es, que ayer me levante de un salto, todo decía que iba a ser un gran día.. y así fue. Sonó el despertador a las 6:45 am, me cambie, lave mi cara y camine despacio a la clínica a buscar los resultados tan esperados, esos que durante 10 días me tuvieron de tan mal humor, me dieron solo uno, pero no importo, por que eso alcanzo para calmar mi ansiedad, salí de ahí con las manos sudando y pidiendo a mi vieja que baje un ratito para abrir ese sobre conmigo. Camine unas cuadras con el sobre en mano hasta que lo abrí y vi lo que tanto quería ver, un vez más tuve esperanzas y sonreí, con esa sonrisa que saque igualita a mamá! Creo que hasta salte de alegría! y fui directo a festejar con un rico desayuno, como no conseguí compañía, decidí ir sola, algo que me encanta es estar conmigo misma, así que no me molesto en absoluto. Me senté en el bar de mi cuadra y pedí lo mismo de siempre (lágrima doble con bizcochos), cuando escuche a un sr decir "Pucha, si vas a empezar la semana con un lágrima" (sonó muy irónico, pero simpático) al cual respondí con una sonrisa vergonzosa, y por dentro me dije "si ud supiera lo feliz que soy". Disfrute el desayuno y leí un poco de noticias en el diario, algo que no suelo hacer, no me gusta leer malas noticias. Al cabo de unos minutos termino mi desayuno y me dispongo a retirarme, pero al momento de pagar descubro que ese Sr simpático e irónico había dejado mi desayuno pago, pensé "¿se habrá dado cuenta que en realidad estaba festejando algo y decidió hacerme más feliz aún?", agradecí al mozo y me retiré a trabajar.
Un lunes común y corriente en el trabajo pero con muchas sonrisas, era el Día Mundial de la Sonrisa y parece que a todos les vino bien comenzar así la semana. En el trascurso de la mañana descubrí que realmente tengo gente importante y hermosa a mi alrededor. Una amiga me confesó que pidió por mi y sus amigas en la virgen de san juan, todos bien saben que no soy nada católica, pero debo admitir que éstos últimos días necesite rezar, y como siempre lo hice, hablándole cada noche a mi vieja y mi abuelo, pidiendo que me manden fuerzas de donde sea que estén, en ellos SI creo infinitamente. Después un mensaje decide sacarme otra gran sonrisa, y una vez más me demuestra que no estoy sola, que por más distancia que haya, ese alguien siempre está y se preocupa por mi bienestar, no importa quien sea, cuanto dure, lo importante es sentir, que fluya y dejarse llevar, me hace bien y eso me alcanza.
Para culminar la mañana llega la más grande, la mejor de todas, mi Abuela, ella que siempre está en todos los detalles llego para traerme una meriendita, por un momento me dije "¿me estoy por morir que recibo tantos regalos? Faltan 6 días todavía para mi cumpleaños!!".
Pero toda ésta felicidad, todos ésto hermosos momentos, me llenan de un sentimiento de culpa, a veces me siento egoísta, al ver cuanta gente se va, cuántos que la están pasando mal y yo derrochando alegría por doquier. ¿Está bien? ¿Debo sentir culpa? No se por que me sucede, yo también necesito, debo, y merezco ser feliz, ¿por que he de sentir culpa?.. es inexplicable... Sólo lamento en lo más profundo de mi corazón que en tan pocas horas gente tan grande, tan con tantos deseos de vivir, sueños, esperanzas y amor, de golpe, de la nada nos deja, y ya no forma parte de éste mundo.
Igualmente, me da paz saber que están en un lugar mejor, allá donde está mi familia, mamá, abuelo, tío y sobrino, quiero imaginar que es mejor, que ellos están mejor. Por que yo fantaseo que al morir dejamos todos nuestros errores acá, bajo tierra o en el aire y donde nos vamos somos mejores personas, llenas de paz y amor... eso que nos falta un poco a todos para hacer que éste mundo sea apenas más habitable. Osea, que si nos falta acá, quizás allá nos sobra, o al menos alcanza.
Eugenia.
24 de septiembre 2013 - 21.05 hs
La cosa es, que ayer me levante de un salto, todo decía que iba a ser un gran día.. y así fue. Sonó el despertador a las 6:45 am, me cambie, lave mi cara y camine despacio a la clínica a buscar los resultados tan esperados, esos que durante 10 días me tuvieron de tan mal humor, me dieron solo uno, pero no importo, por que eso alcanzo para calmar mi ansiedad, salí de ahí con las manos sudando y pidiendo a mi vieja que baje un ratito para abrir ese sobre conmigo. Camine unas cuadras con el sobre en mano hasta que lo abrí y vi lo que tanto quería ver, un vez más tuve esperanzas y sonreí, con esa sonrisa que saque igualita a mamá! Creo que hasta salte de alegría! y fui directo a festejar con un rico desayuno, como no conseguí compañía, decidí ir sola, algo que me encanta es estar conmigo misma, así que no me molesto en absoluto. Me senté en el bar de mi cuadra y pedí lo mismo de siempre (lágrima doble con bizcochos), cuando escuche a un sr decir "Pucha, si vas a empezar la semana con un lágrima" (sonó muy irónico, pero simpático) al cual respondí con una sonrisa vergonzosa, y por dentro me dije "si ud supiera lo feliz que soy". Disfrute el desayuno y leí un poco de noticias en el diario, algo que no suelo hacer, no me gusta leer malas noticias. Al cabo de unos minutos termino mi desayuno y me dispongo a retirarme, pero al momento de pagar descubro que ese Sr simpático e irónico había dejado mi desayuno pago, pensé "¿se habrá dado cuenta que en realidad estaba festejando algo y decidió hacerme más feliz aún?", agradecí al mozo y me retiré a trabajar.
Un lunes común y corriente en el trabajo pero con muchas sonrisas, era el Día Mundial de la Sonrisa y parece que a todos les vino bien comenzar así la semana. En el trascurso de la mañana descubrí que realmente tengo gente importante y hermosa a mi alrededor. Una amiga me confesó que pidió por mi y sus amigas en la virgen de san juan, todos bien saben que no soy nada católica, pero debo admitir que éstos últimos días necesite rezar, y como siempre lo hice, hablándole cada noche a mi vieja y mi abuelo, pidiendo que me manden fuerzas de donde sea que estén, en ellos SI creo infinitamente. Después un mensaje decide sacarme otra gran sonrisa, y una vez más me demuestra que no estoy sola, que por más distancia que haya, ese alguien siempre está y se preocupa por mi bienestar, no importa quien sea, cuanto dure, lo importante es sentir, que fluya y dejarse llevar, me hace bien y eso me alcanza.
Para culminar la mañana llega la más grande, la mejor de todas, mi Abuela, ella que siempre está en todos los detalles llego para traerme una meriendita, por un momento me dije "¿me estoy por morir que recibo tantos regalos? Faltan 6 días todavía para mi cumpleaños!!".
Pero toda ésta felicidad, todos ésto hermosos momentos, me llenan de un sentimiento de culpa, a veces me siento egoísta, al ver cuanta gente se va, cuántos que la están pasando mal y yo derrochando alegría por doquier. ¿Está bien? ¿Debo sentir culpa? No se por que me sucede, yo también necesito, debo, y merezco ser feliz, ¿por que he de sentir culpa?.. es inexplicable... Sólo lamento en lo más profundo de mi corazón que en tan pocas horas gente tan grande, tan con tantos deseos de vivir, sueños, esperanzas y amor, de golpe, de la nada nos deja, y ya no forma parte de éste mundo.
Igualmente, me da paz saber que están en un lugar mejor, allá donde está mi familia, mamá, abuelo, tío y sobrino, quiero imaginar que es mejor, que ellos están mejor. Por que yo fantaseo que al morir dejamos todos nuestros errores acá, bajo tierra o en el aire y donde nos vamos somos mejores personas, llenas de paz y amor... eso que nos falta un poco a todos para hacer que éste mundo sea apenas más habitable. Osea, que si nos falta acá, quizás allá nos sobra, o al menos alcanza.
Eugenia.
24 de septiembre 2013 - 21.05 hs
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