miércoles, 29 de octubre de 2014

Ella y Él

- Resumen, a dos años de un corazón roto.  -


En el sitio donde la gente decide sus destinos, donde comienzan y terminan historias, ahí sin quererlo sin pensarlo, otra historia comenzaba.

Ella, pasaba por su peor momento personal, una perdida irremediable rompía su alma, y creía que nada ni nadie podía ayudarla y seguir adelante, basaba su vida en el trabajo día y noche, sólo veía algunos momentos claros de la mano de amigos, y en cada momento de soledad, todo obscurecía, lloraba noches enteras y pedía a gritos no despertar. Pero sí había algo claro, ella sólo buscaba amor.

Él, sabía poco del destino, no buscaba nada, vivía, trabajaba y pasaba sus días libres en un cuarto lleno de vida tecnológica, aunque vacío de vida. Tenía lo suyo, su familia, un tanto desarmada, solo con su mamá y las otras partes cada cual por su lado, él solo quería una familia.

Se cruzaban por la misma calle todos los días, cada cual sabía de su existencia, pero no habían cruzado miradas hasta pasados unos 3 años, compartían el mismo lugar de trabajo en sectores diferentes, él vendedor de nuevos destinos, ella mesera de vidas estancadas.

Una mañana calurosa de noviembre, él con su cara triste de todos los días y el seño fruncido le pide un café cargado para soportar la rutina, ella con su enorme sonrisa escondedora de miedos y dolores accede al pedido sin saber que en ese instante en sus ojos se perdería.

Desde ese momento cada día brillaba un poco más, comenzaron a hablarse, mirarse, entenderse. Eran muy diferentes, si lo sabía, pero no podían  evitarlo, sus manos se rozaban y temblaban de miedo, ambos pulsos aumentaban con el pasar de las miradas.

Ahí mismo donde las vidas cambian, ellos decidieron cambiar la suya, y el amor fue inevitable. Día tras día, no podían soltarse, pasan los meses y ella en crisis quiere alejarse de su familia, algo no andaba bien en su entorno, él dispuesto a  ayudarla, no le suelta la mano y donde toda diferencia desaparece para darle paso al gran amor. 

Un nuevo hogar, de tan solo dos, o tres si contamos a micky, sí, él era una mitad de su vida y su perra la otra, si hay algo que ya no le podía faltar eran ellos, siempre juntos a la par, aunque a él no le gustara tanto, y mufara ante sus rastros, como pelos y babas, pero la amaba y aceptaba todo para estar juntos.

Ahí es donde las diferencias comienzan a notarse, pero no había nada que el amor no acomodara, o al menos así lo creían. Eran jóvenes y un tanto ingenuos, pero se amaban. Un medio día como todos, ella lo esperaba con el almuerzo servido para compartir juntos, él la sorprende y sobre la mesa, dentro de una caja color pasión estaba el símbolo que los uniría, grabando la frase "tu amor por siempre".

Fue una historia de amor, que todos creían irrompible, pero nada es irrompible, todos y todo tiene fecha de vencimiento.

Las diferencias ya eran más, las peleas más grandes, los gritos más fuertes, comienzan a lastimarse.

Un día él sin palabras decide que eso debe terminar, no hubo explicación alguna, ella rota por dentro y fuera, abandona su vida, y vuelve a su antiguo cuarto, desarmado por completo. Deja sobre la mesa una carta y una alianza, valga la redundancia. ¿Donde quedo el compromiso de amor por siempre? 

Luego de 3 meses él rehace su vida y al parecer un nuevo amor toco su puerta.

Ella aún perdida cree estar perfecta, intenta creer que el amor está cerca, pero tan pronto la noticia llega a sus oídos todo se derrumba, jamás dejaría de amarlo. 

Pasados 18 meses, los peores para ella, que no puede con el dolor, y no vuelve a ver el amor de cerca, aunque la esperanza no la pierda, toma la decisión más importante de su vida, y vuelve al sitio donde todo comienza, pero ésta vez para alejarse por completo. Al mismo tiempo él quiere acercarse sin saber  lo que estaba pasando. Fue en mayo, mes frío y seco, como un corazón sin amor. Ella con un boleto de avión en mano, que marcaba fecha, hora y 4 mil kilómetros. Él lo ignoraba, y vuelven sus ojos a enfrentarse para pedir perdón, si que fue un sincero perdón, ella lo conoce no hay más que decir, lágrimas, abrazos y besos abren puertas de esperanza para un reencuentro futuro, ella no iba a cambiar su destino.

Totalmente en contra de la decisión, pero sin poder entrometerse, se desean felicidad y plenitud para sus nuevas vidas, y vuelve a prometer en vano, claro solía prometer, jamás cumplía. 

Pasan 6 meses más, ella con el alma en paz, la mente calma, pero su corazón aún roto, no consigue olvidar, no deja de sentir, y se juega a todo o nada, recorre 4 mil kilómetros De regreso a casa, para verlo una vez más, y todo vuelve a derrumbarse. Él tiene su amor, ya no la recuerda. Ella, tan solo es ella, en soledad. No hubo tiempo, ni espacio, donde poder dejar todo atrás.

Hoy él es feliz, ama. Su amor por siempre ya no le pertenece. Ella, no tiene más que seguir, y la esperanza? tan sólo en las paredes de su cuarto.


Eugenia.

29 octubre 2014 - 19.33 hs

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